¿Qué es la blockchain de Ethereum?
La blockchain de Ethereum fue creada en 2014 por Vitalik Buterin, un joven programador canadiense de origen ruso. Vitalik era un alumno sobresaliente y en 2012 consiguió la medalla de bronce en las olimpiadas internacionales de informática. Aunque logró entrar en la universidad, abandonó los estudios y se puso a trabajar a tiempo completo con el Bitcoin. El creía que la red de Bitcoin debía permitir el desarrollo de aplicaciones sobre la blockchain y lo propuso a la comunidad. Pero como su propuesta no fue adoptada, decidió crear una plataforma nueva. A fines de 2013 publicó el white paper explicando el funcionamiento de Ethereum y en enero de 2014 comenzó el desarrollo del proyecto Ethereum. Tenía 20 años.
El objetivo de Ethereum era permitir crear contratos programados autoejecutables (smart contracts) escritos en la blockchain, de forma que fueran inmutables. Esto posibilita la creación de aplicaciones distribuidas y permite agregar nuevos servicios más allá de la transferencia de valor.
Ethereum tuvo una venta colectiva pública online (ICO por sus siglas en inglés) en agosto de 2014 y recaudó 18 millones de dólares. El nombre de la criptomoneda nativa es Ether y su sigla es ETH. El 30 de julio de 2015, se minó el primer bloque de la blockchain de Ethereum.
Las principales diferencias entre Ethereum y Bitcoin son:
Ethereum es uno de los proyectos más importantes en el mundo cripto, dadas las enormes posibilidades que brinda. Funciona como una gran computadora digital en línea y descentralizada. Al ser de código abierto y programable, Ethereum habilita muchos más usos que sólo la transferencia y el resguardo de valor, por ejemplo, posibilitó el surgimiento de DeFi (servicios financieros descentralizados, que cubriremos más adelante), los videojuegos con tokens digitales coleccionables y muchas otras aplicaciones.
Un smart contract o contrato inteligente es una pieza de código que se autoejecuta al cumplirse las condiciones que fueron preestablecidas cuando fue escrito.
Se podría decir que funcionan como una máquina expendedora: tienen un sistema automático que, ante una entrada, como introducir dinero, responde con una salida, como entregar una gaseosa.
Los smart contracts abren posibilidades muy amplias de usos concretos, desde los que se utilizan para crear nuevas criptomonedas, hasta otros que permiten diseñar videojuegos o sistemas de gobernanza descentralizados. Gracias a la enorme funcionalidad que permiten los contratos inteligentes, Ethereum se convirtió en una red de infraestructura para todo el ecosistema cripto.
Las finanzas descentralizadas o DeFi por su sigla en inglés, son protocolos que buscan llevar los servicios del sistema financiero tradicional al mundo de las criptomonedas. Es decir que intentan ofrecer los mismos productos y servicios que los bancos (préstamos, depósitos y giros entre otros), pero utilizando activos digitales que operan sobre una red segura y descentralizada.
DeFi permite crear aplicaciones que son completamente nuevas, lo que ha generado una verdadera revolución que está moviendo los cimientos del arcaico sistema financiero centralizado. Este nuevo sistema financiero descentralizado opera globalmente 24/7, los 365 días del año. Al estar basado en smart contracts, todo se realiza en forma automática y sin intermediarios que cambien las reglas de juego. Esto le brinda una enorme escalabilidad, reducción de costos y, por consiguiente, la posibilidad de dar servicio a miles de personas que están excluidas del sistema de hoy. El principal desafío del DeFi son los aspectos regulatorios.
Aquí van algunos ejemplos de proyectos de DeFi:
Las aplicaciones descentralizadas o DApps por su sigla en inglés son aplicaciones de código abierto construidas fundamentalmente sobre Ethereum donde la comunidad de usuarios es quien toma las decisiones sobre lo que ocurre con ellas, y están basadas en contratos inteligentes. Básicamente, una DApp es una interfaz que conecta a un usuario con un servicio de un proveedor a través de una blockchain descentralizada. Las DApps no tienen límite de usuarios y pueden tener cualquier finalidad que a uno se le ocurra, por ejemplo, nuevos tipos de dinero y activos digitales, aplicaciones web y organizaciones descentralizadas.
Sin dudas, uno de los aspectos más significativos de Ethereum es la capacidad de la red para que sobre su estructura se creen todo tipo de servicios descentralizados. El potencial es enorme.
Los tokens son activos digitales que se construyen en la blockchain. Los tokens permiten la representación de bienes y servicios reales en activos digitales que pueden ser transados en la blockchain en forma directa. Esto tiene un enorme potencial ya que casi todo puede ser tokenizado y, por lo tanto, puede pasar al mundo digital y ser transferido P2P sin limitaciones.
Por su diseño, Ethereum es la blockchain que más facilita la creación de tokens.
Hay dos tipos de tokens:
La “tokenización” parece no tener límites. Por ejemplo, ya existen tokens que representan vacas (Bitcow), oro (PaxGold), cartas coleccionables digitales (Gods Unchained), dólares (DAI, USDC) y hasta tokens que representan parcelas de tierra digitales (Decentraland). Parece una novela de ciencia ficción.
El Ether (o ETH) es una criptomoneda al igual que Bitcoin, pero su principal utilidad no es ser un medio de pago, sino que viene a ser como el combustible o “gas” para hacer funcionar la blockchain de Ethereum.
En esencia, Ethereum se diseñó para dar un lugar de creación y gestión de los Smart Contracts. Por eso se dice que la red de Ethereum es como una computadora mundial, gigante, sin dueño, sin punto central de control, que ejecuta Smart Contracts. Para que estos programas funcionen se coordinan miles de computadoras a lo largo del mundo que ejecutan el código y dan forma a esta super-computadora. Este sistema descentralizado funciona gracias al ETH, que es la moneda que se utiliza para “pagar” a los dueños de las computadoras que sostienen todo el sistema. El ETH se emite a través de la minería. Al igual que en Bitcoin, cada vez que un minero resuelve un problema criptográfico, la red los premia con una cantidad de Ethers determinada (5 ETH). Para ver más sobre el minado de Ether, podes ir a la segunda parada del viaje cripto.
En la ICO de Ethereum en 2014 se crearon 60 millones de ETH, de los cuales 12 millones se distribuyeron entre la Fundación Ethereum y diferentes contribuyentes al desarrollo.
Las stablecoins
Las stablecoins son un tipo de criptomoneda cuyo precio se mantiene siempre asociado al de otro activo que es considerado más estable. Surgieron para crear un activo que tenga las ventajas de una criptomoneda pero que evite la volatilidad que generalmente tienen.
Hay dos tipos de stablecoins:
Actualmente hay más de 35 stablecoins. En general, funcionan a base de contratos inteligentes alojados en la blockchain de Ethereum y bajo el estándar ERC-20.
Las ventajas que presentan las stablecoins son:
Entre las stablecoins más utilizadas están DAI y USD Coin (USDC), que como vimos mantienen paridad 1 a 1 con el dólar, pero funcionan de manera distinta.