La tecnología del blockchain – ¿De qué se trata?

  • mayo 5, 2021

  • Qué es una blockchain

Una blockchain es esencialmente una nueva forma de organizar información de manera segura. Consiste en una base de datos en donde la información se ordena en bloques sucesivos, conectados entre sí, formando una cadena de bloques. La base de datos no está administrada por un servidor central, sino por un conjunto de nodos que se encargan de validar y guardar la información, todos por igual.

Con la creación de Bitcoin, la criptomoneda, también se creó la blockchain de Bitcoin, que constituyó la primera cadena de bloques del mundo. Sin embargo, con el correr del tiempo surgieron muchas más. De hecho, cada criptomoneda que se creó luego de Bitcoin tuvo su propia blockchain. Esto fue así hasta que en 2014 apareció la blockchain de Ethereum, que permitió crear nuevas criptomonedas que funcionan sobre la misma red. Lee más sobre Ethereum, en la tercera parada de nuestro viaje al Mundo Cripto.

  • Características de las blockchains

La tecnología blockchain tiene una serie de características que la hacen única y muy poderosa.

  • Descentralización: Es la principal y más disruptiva característica del blockchain. Implica que no hay un núcleo ni entidad central que maneje la red, sino que el control está distribuido entre los participantes de la blockchain (los nodos). 
  • Seguridad: La criptografía es un elemento clave en la tecnología blockchain, que proporciona seguridad sobre la información que se almacena en la red. Las transacciones son validadas por toda la red de nodos y como cada nodo almacena una copia exacta de la cadena, se garantiza la disponibilidad de la información en todo momento. Al operar de forma descentralizada y distribuida, las blockchains no corren el riesgo de dejar de funcionar por un ataque contra su servidor central. 

  • Integridad: Los datos almacenados en una blockchain son inmutables: no se pueden eliminar ni modificar. La dificultad que implica reescribir toda una cadena de bloques hace que cambiar algo de la información registrada en la red resulte inviable. Aunque alguien controlara el 51 % del poder de hash de la red, lo cual es casi imposible, el altísimo costo que tendría concentrar tal poder de hash y reescribir las operaciones funciona como una barrera para este tipo de ataques.

  • ‍Privacidad: ‍Los usuarios de blockchains públicas, como Bitcoin, pueden operar libremente sin tener que proveer datos personales. La única información relevante para la red son las direcciones de quienes realizan las operaciones y los montos. La privacidad es una de las principales características de la tecnología blockchain y uno de los motivos de su éxito inicial, aunque en algunos casos fue utilizada para realizar operaciones ilegales. 

  • Trazabilidad: Toda la información que se procesa en una blockchain es trazable. Se puede consultar todas las operaciones realizadas desde el inicio de la red utilizando un explorador de blockchain y sin tener que pedir permiso a nadie. Por ejemplo, toda la información sobre las transacciones de la red de Bitcoin está disponible en tiempo real en sitios como www.blockchain.com. Allí es posible explorar enteramente la blockchain y ver por ejemplo el detalle de los bloques, quién los minó, las comisiones cobradas y el hash rate. 

  • Transparencia: Las blockchains suelen publicar su protocolo, que son las reglas que definen su funcionamiento. El software que usan es de código abierto y cualquiera lo puede ejecutar. Las comunidades de nodos y desarrolladores siguen fielmente este principio de transparencia.

Todas estas características generan confianza en el funcionamiento de las blockchains, lo que es clave para que la tecnología sea adoptada por más usuarios.

Cómo funcionan las blockchains

En la primera parada de nuestro viaje al mundo cripto, explicamos el funcionamiento de la blockchain de Bitcoin, que es la primera y más importante blockchain pública hasta el momento. Pero, como vimos, con el correr del tiempo se han ido creado muchas otras cadenas de bloques, que guardan diferente tipo de información. Todas tienen un funcionamiento similar. 

Veamos algunas diferencias.

La tecnología blockchain ha evolucionado mucho desde su aparición. En los inicios, los principales interesados eran personas con el objetivo de crear una tecnología pública y al alcance de todos, tanto para mejorarla como para participar activamente en ella. Pasó algún tiempo hasta que las empresas y los gobiernos pusieran interés en la tecnología para usarla en sus propios proyectos. Los intereses de las empresas y gobiernos son distintos a los de las comunidades abiertas, lo que dio origen a proyectos distintos, como las blockchains privadas y las blockchains híbridas o federadas.

  • Blockchain privada o permisionada: Estas blockchains dependen de una unidad central, puede ser una empresa, comunidad o entidad a cargo, que controla todas las acciones. Algunos ejemplos son: Hyperledger de la Fundación Linux, Corda de R3 o Quorum de JPMorgan. Las blockchains privadas funcionan así:

  • El acceso a la red está restringido y solo puede ser autorizado por la unidad central de control
  • El acceso a la información generada por la blockchain es privado
  • El mantenimiento económico de la blockchain depende generalmente de la empresa que sostenga el proyecto. En general, estas blockchain no cuenta con criptomonedas ni se realizan acciones de minería.
  • Blockchain híbrida o federada: es una fusión entre las blockchains públicas y las privadas, un intento de aprovechar lo mejor de ambos modelos. Las blockchains híbridas funcionan así:

  • El acceso a la red está restringido y solo puede ser autorizado por la unidad central de control
  • El acceso a la información generada por la blockchain es público
  • No existe minería ni criptomonedas. El consenso de la red se da por otros medios que aseguran que los datos son correctos
  • Es parcialmente descentralizado lo que conlleva a un mejor nivel de seguridad y transparencia, pero tiene dueños que la controlan.

Por ejemplo, este tipo de blockchains son útiles para gobiernos u organizaciones empresariales que deseen almacenar o compartir datos de forma segura. Un caso de uso se da en el sector farmacéutico, donde se usa blockchain para almacenar los datos de líneas de producción de medicamentos. 

De todos modos, estas blockchains pierden la característica principal por la que surgió bitcoin y es la de prescindir de instituciones que sean sus dueños, que la gobiernen y que puedan cambiar arbitrariamente sus reglas de juego.